Es muy común escuchar en el ambiente del deporte frases como: “Por suerte ganamos”, “Al final tuvimos suerte”, ¿Dónde están las medias que uso siempre?, “Tenemos que sentarnos en el mismo lugar que siempre”, “Tengo que entrar pisando con el pié derecho”, “Antes del partido, tengo que hablar con fulano”, etc.
No es mi intención criticar las cábalas o ritos de los deportistas, ya que son conductas individuales y muy personales; y si bien es cierto que la suerte o azar existe, al estar emparentado con lo fortuito o casual, lo convierte en algo imposible de prever, y por lo tanto de tener en cuenta.
Lo que sí se puede hacer, es partir de la base que en el deporte lo único que no se entrena es la competencia, ya que ésta es única e irrepetible, pero todo lo demás (las variables físicas, técnicas, tácticas, mentales, etc) son factores entrenables, y es ahí donde los entrenadores deberían poner el acento para achicar la dependencia del azar.
Trataré a continuación de buscar la etiología de las palabras enunciadas en el título de ésta nota
· Suerte: Suceso fortuito o casual.// Valerse de medios fortuitos o casuales para resolver o decidir una cosa.
· Por casualidad: por fortuna
· Fortuna: Encadenamiento de los sucesos, considerado como fortuito.// Circunstancia casual de personas y cosas.// Suerte favorable.
· Cábala: En la tradición judía, sistema de interpretación mística y alegórica del antiguo testamento.// Conjunto de doctrinas teosóficas basadas en la sagrada escritura, que a través de un método esotérico de interpretación y transmitidas por vía de iniciación pretendía revelar a los iniciados doctrinas ocultas acerca de Dios y del mundo.// Cálculo supersticioso para adivinar una cosa.
· Rito: Costumbre o ceremonia// Conjunto de reglas establecidas para el culto y las ceremonias religiosas.
· Superstición: Creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón.// Fe desmedida o valoración excesiva respecto de una cosa.
Es probable que un equipo gane algún partido “por suerte” o porque “Al final tuvimos suerte”, pero la historia nos dice que nadie sale campeón o pierde la categoría por tener buena o mala suerte, sino porque la madera con que está hecha la mesa de 4 patas (dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchas) es lo suficientemente fuerte para apoyar los sueños colectivos de una institución.
Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan. (Francois Marie Arouet Voltaire).
La finalidad de éste artículo es exponer la idea de que cualquier rito supersticioso, a veces puede terminar provocando una influencia deportiva contraproducente.
MIGUEL ANGEL PEREZ LORENZO
TÉCNICO DE DEPORTES
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